Caos magnético: qué es, cuándo podría ocurrir y cómo afectaría en la evolución de la vida en la Tierra

La Tierra, a unos 150 millones de kilómetros de las fuerzas destructivas del Sol, se encuentra protegida por su campo magnético: la "magnetósfera" es nuestro escudo protector. Pero este escudo es frágil, basta una sola llamarada solar poderosa direccionada hacia nuestro planeta, para ver los efectos que puede provocar en la Tierra, y cambiarlo en un instante.

La tempestad cósmica provoca frenéticas fluctuaciones en la resistencia del campo magnético de la Tierra. La resultante tormenta magnética interrumpe las señales de radio, televisión e internet, y produce una sobrecarga en las líneas de teléfono, internet y energía. Los impulsos eléctricos desconectan las plantas de energía y sumergen a millones en un apagón masivo. Esto no es un pronóstico de ciencia ficción, de hecho, un acontecimiento semejante ocurrió en Quebec, Canadá, en el año 1989.

Llamaradas solares como éstas se desencadenan cada 11 años (duración del ciclo solar), a medida que el campo magnético del Sol se invierte. Pero el campo magnético de la Tierra también podría invertirse, y el próximo cambio podría convertir al caos magnético en nuestra forma de vida.

El origen del campo magnético terrestre ha mantenido ocupadas las mentes científicas más destacadas. Por ejemplo, Albert Einstein, considero al geomagnetismo como uno de los grandes misterios de la física moderna. Si bien su efecto sobre la aguja de la brújula se conoce desde hace siglos, ahora sabemos que es mucho más que una forma conveniente de hallar el norte.

El campo magnético terrestre es tan antiguo como la Tierra misma, circula desde el corazón del planeta a través de todo lo que hay en el globo (incluidos los humanos) y hacia el espacio. Influye en nuestras comunicaciones y orientación, y dado que el hombre ha basado sus tecnologías en el magnetismo terrestre, a medida que avanza la ciencia resulta incontable la cantidad de acciones de la vida cotidiana que dependen del campo magnético terrestre.

El campo magnético terrestre puede provocar el origen y el fin de las formas de vida. En ocasiones pierde resistencia y se invierte dejando efectos de gran alcance.

Cómo se origina el campo magnético terrestre

Los científicos concuerdan que la parte principal del campo magnético terrestre se origina en el núcleo de la Tierra. Se cree que parte del núcleo es de hierro líquido candente que se mantiene en movimiento por medio de las corrientes térmicas y la rotación de la Tierra, como las bobinas móviles de un generador, este hierro circulante genera inmensas corrientes eléctricas y un poderoso campo de fuerza magnética que envuelve la tierra y fluye hacia el espacio.

La turbulencia que está corriente provoca cambios graduales en el campo y hace oscilar los polos. El hierro fundido en el núcleo exterior terrestre genera el campo magnético que sostiene el proceso de geodinamo durante miles de millones de años.

Mediciones del campo magnético terrestre

Los científicos efectúan mediciones del campo magnético terrestre desde el siglo XVI, actualmente existen unos 200 observatorios que monitorean el estado del campo magnético. Los magnetómetros, protegidos y aislados con herrajes y llaves de bronce (material no magnético), son extremadamente sensibles, estas máquinas detectan las diminutas corrientes producidas por la inducción, cuando el campo magnético cambia.

Las lecturas de los magnetómetros muestran que el campo magnético terrestre se está debilitando. Los polos podrían estar por invertir su posición, como lo han hecho en el pasado

Registro paleomagnético del campo magnético terrestre

Las evidencias de esas inversiones magnéticas provienen de las rocas volcánicas, cuando estas rocas se enfrían las diminutas partículas magnéticas de su interior se alinean con el campo magnético de la Tierra, permanecen como la aguja de una brújula inmovilizadas en la piedra hasta que los geólogos las encuentran.

Las mediciones han demostrado que los polos magnéticos no coinciden con los polos geográficos, alrededor de los cuales se produce la rotación del planeta. Tampoco permanece en un mismo lugar, como los polos de un imán común, el imán terrestre es un dinámico campo de fuerza viviente.

A principios de siglo, los científicos observaron que algunas rocas contenían un misterio, sus “brújulas congeladas” señalaban el sur en lugar del norte. El fondo del océano contenía la respuesta, a fines de la década de 1950, los científicos examinaron el magnetismo de las rocas producidas cerca de las dorsales oceánicas, estas mostraban placas magnéticas alternadas a lo largo de la dorsal. Esto solo podía significar que el campo magnético periódicamente se descompone y cambia de polaridad a medida que se despiden nuevas rocas desde la dorsal.

Según los indicios históricos que se remontan a los últimos 40 millones de años, la próxima inversión lleva 530 mil años de retraso. Las rocas indican que el campo se ha estado debilitando en los últimos 2000 años, lo cual significa que el desplazamiento hacia el caos magnético puede haber comenzado ya.

Qué es el caos magnético

El caos magnético se manifiesta cuando ocurren cambios en la posición de los polos magnéticos, y la fluctuación en la intensidad del campo magnético terrestre. Si continuara la tendencia actual de la resistencia del campo, podríamos esperar que esté en cero, y por lo tanto en el medio de una inversión, dentro de unos 1400 años.

La ubicación del polo norte magnético ha cambiado aproximadamente 965 km desde 1831, con una aceleración reciente de 16 a 54 km por año. Aunque el desplazamiento gradual no genera gran preocupación, su aceleración podría indicar el inicio de una inversión de campo.

Algunos científicos creen que podríamos tener, en aproximadamente el año 3400, una inversión de los polos. A este ritmo, probablemente, tengamos tiempo de poder hallar soluciones y que toda nuestra dependencia del campo mangnético terrestre natural no nos represente el caos social ni una amenaza letal.

Sin embargo, que una inversión de los polos ocurra para el año 3400, podría no ser una proyección correcta. Determinados hallazgos aportan más datos a los científicos. Por ejemplo, geólogos que estudian las rocas del volcán Steens Mountain, en Oregon, con 16 millones de años de antigüedad, han descubierto que las rocas aquí indican un índice de cambio magnético mucho más inminente de lo que se pensaba.

Descubrieron que, en esa área el campo a veces cambia muy rápidamente, según los indicios, unos cuantos grados por día a medida que la lava se enfría. Este volcán nos muestra que los polos pueden oscilar velozmente durante una inversión, si tuviéramos que pasar por una inversión de los polos así de súbita, nuestro mundo estaría sumido en el caos.

De todas formas, y a pesar de los avances científicos, predecir con precisión la próxima inversión del campo magnético terrestre sigue siendo un desafío, especialmente con solo cuatro siglos de datos, teniendo en cuenta que estos procesos ocurren en una escala geológica de entre 100 mil a 1 millón de años.

Qué ocurriría durante el caos magnético

Con el campo magnético fuertemente debilitado, las tormentas solares paralizarían las ciudades a causa de los cortes de energía. No tendríamos calefacción, refrigeración, estaríamos sin transporte y control del tránsito.

Las comunicaciones se verían totalmente afectadas, sin teléfono ni internet, tampoco radio ni señal de televisión. El caos social podría llevar a saqueos y revueltas en las calles con una inseguridad extrema, mientras el quiebre de nuestros mercados financieros podrían desatar un colapso económico mundial.

Los problemas no se limitarían solo a las ciudades, los aviones comerciales, por ejemplo, súbitamente sin sistemas de comunicación y orientación, con fuerzas armadas segadas, sin satélites de observación y el sistema de misiles desorientados por el caos magnético. Desde satélites afectados, celulares inutilizables, y hasta el trabajo de extracción de petróleo bloqueado, las alteraciones son múltiples y extremas.

Aún, si el viento solar no provocara una gran tormenta geomagnética sobre la (entonces indefensa) Tierra, al debilitare el campo terrestre también se generaría el caos por la enorme dependencia de nuestras tecnologías relacionadas a un campo presente.

Con un campo magnético terrestre debilitado, la vida en la Tierra está en serio peligro. Nuestra ionósfera, que es la capa de la atmósfera que nos protege de partículas cósmica desviándolas hacia los polos, se vería afectada, y ya no solo no podría proteger a nuestras tecnologías de los efectos de la radiación cósmica, sino que el caos magnético también amenaza directamente la salud de los seres vivos.

El campo magnético como el origen y el fin de las formas de vida

El próximo caos magnético podría afectar a nuestra evolución. Eventualmente hubo largos periodos estables entre las inversiones de los polos a lo largo de la historia del planeta, en que la vida tuvo millones de años para adaptarse hacia una dirección particular en el campo.

Estos largos periodos tuvieron lugar antes de dos grandes acontecimientos evolutivos. La extinción permica, fue la mayor extinción masiva de la historia de la Tierra, hace unos 250 millones de años, provocó la desaparición de casi el 90 % de las especies marinas y el 70 % de las terrestres; y el otro acontecimiento fue en el Terciario-Cretácico, cuando ocurrió la extinción de los dinosaurios. En ambos casos la inversión de los polos magnéticos regresaba, luego de un largo periodo.

Para que un cambio en la polaridad magnética sea causa de un cambio evolutivo, debería el campo magnético ser tan importante como la luz del Sol para el funcionamiento de la vida. Si bien el biomagnetísmo es una ciencia que se encuentra en sus primeros pasos, los científicos marcas algunas cuestiones importantes relacionadas con esto, dado que la evidencia experimental aumenta.

Las células biológicas producen campos eléctricos cambiantes como parte de sus procesos vitales, estos campos se forman a medida que las cargas eléctricas de los átomos se mueven dentro, fuera y alrededor de la célula. Los campos magnéticos pueden mover a todo lo que lleve una carga eléctrica; si un campo magnético debilitado pude afectar lo que sucede dentro de las células, entonces cualquier cambio en el campo de la Tierra tendría repercusiones trascendentales.

Si los procesos vitales básicos son afectados entonces, cuando se produzca el próximo periodo de caos magnético podría alterar toda la vida en la Tierra. Si el periodo de transición dura mucho timepo, es posible que se den cambios en la evolución de las especies, que podrían ser profundos, incluyendo posiblemente a la raza humana.

Referencia de la noticia

Caos magnético. Ultraciencia. Discovery Science