En las últimas semanas, una ola de titulares alarmistas inundó las redes sociales y algunos portales de noticias en Argentina: "El Niño llegó al país", "Alerta del SMN por El Niño". La rapidez con la que se viralizó esta información generó confusión y preocupación. Sin embargo, la realidad, como suele ocurrir, era bastante diferente.
Como ocurre cada vez más seguido, la fascinación por el impacto de los eventos climáticos a menudo lleva a una interpretación errónea o a la difusión de datos sin verificar, generando un ambiente de incertidumbre innecesaria.
Para entender por qué la falsa alarma de su llegada es tan relevante, primero es fundamental comprender qué es realmente El Niño. Conocido científicamente como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), es un cambio natural en la circulación de la atmósfera, que involucra modificaciones en la temperatura de la superficie del océano Pacífico tropical central y oriental, y las variaciones en la presión atmosférica sobre el Pacífico.
El ENOS tiene tres fases principales:
La alternancia entre estas fases no es regular y puede durar desde varios meses hasta algunos años. Los efectos de El Niño y La Niña son globales (aunque no iguales en todas partes del mundo) y pueden influir en los patrones de temperatura y precipitación, la intensidad de huracanes, y la productividad agrícola en diferentes partes del mundo, incluyendo la Argentina.
Contrario a lo que se difundió, el SMN ha sido claro en su pronóstico para los próximos meses. Argentina se encuentra en una fase ENOS neutral, y todas las proyecciones indican que esta condición se mantendrá. De hecho, se prevé un ENOS neutral durante el invirno de 2025 (74 % de probabilidad entre junio y agosto), con probabilidades superiores al 50 % entre agosto y octubre de 2025. Esto significa que, al menos hasta bien entrada la primavera argentina de 2025, no se esperan las condiciones típicas asociadas a El Niño o La Niña.
Llegamos a mitad de año y la gran pregunta es: ¿Se espera El Niño o La Niña?
— SMN Argentina (@SMN_Argentina) June 2, 2025
La respuesta es clara: por ahora, ninguno
Hay un 73% de probabilidad de que sigamos con condiciones neutrales al menos hasta agosto y posiblemente hasta fin de año
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Mantenerse en una fase neutral implica que los patrones climáticos no estarán fuertemente influenciados por estas grandes oscilaciones oceánicas-atmosféricas. Si bien siempre existen variaciones regionales y locales en el clima, la ausencia de El Niño o La Niña permite un escenario más predecible en términos de patrones a gran escala.
Es importante recordar que el pronóstico climático es una ciencia compleja y se basa en modelos numéricos, observaciones y análisis de datos. Las predicciones del SMN son el resultado de un trabajo constante y riguroso, y constituyen la fuente de información más fidedigna para nuestro país. La divulgación irresponsable de información sin verificar no solo genera ansiedad innecesaria, sino que también puede desviar la atención de los riesgos climáticos reales que sí merecen nuestra atención.